martes, 3 de junio de 2014

Despues de la soledad

Lo mas triste de morir es saber que tienes prohibido hablar mientras te despiden, no me gustaría ser esa persona que interrumpe los llantos de esas personas que se arrepienten de haberme conocido, lloran de alegria por que no tendran la molestia de que los salude una vez mas, y podran entrar en mi existencia para arrancar muebles y memorias, robar el polvo que deje atras, y llenar sus vidas vacias con mas objetos viejos y grandes, llenos de grietas y golpes, signos de vejez y olvido.

¿Que acaso soy yo el amargado? quiza fui algo grosero al momento de gritarles que los queria, o quiza fui demasiado rudo al abrazar a esas personas que con una sonrisa me golpeaban de alegria, quiza... o tal vez fui descortéz al regalarles risas y felicidad, sea cual sea el caso ya no tendran de que preocuparse, solo de llenar este lugar con tierra que sofoque mi alma y muera una vez mas.

Un ultimo momento que se esfumo detras de las rejas de mi prision carnal.

"Adios" les dije, y como si fuera en camara lenta mi cabeza cayo sobre mi costado.