sábado, 24 de septiembre de 2011

Sin Hablar.


Camine hacia la silla, mi vino pintaba algunos años, el olor salía por mis dedos y mi boca saboreaba su aroma. El periódico hablaba sobre aquella mujer que había sido brutalmente asesinada, “Ya viste, te andan buscando”… el solamente estaba parado sin decir una sola palabra, sus manos temblaban.

Me levante lentamente para caminar hacia el otro extremo del cuarto, “Entonces… que procede” le pregunte, el solo volteo la cabeza mirando hacia abajo. “No puedes dejarlo aquí, tu sabes que van a venir a buscarlo y no quiero que empiece a oler a mierda” le dije.

Me miro fijamente, levanto el cuerpo y lo llevo al tambo de basura, “Supongo que sabrás que será el primer lugar donde lo van a buscar” le dije, el solo movió la cabeza; procedí a quitarle la capucha para darle algo de dignidad, en ese momento me di cuenta, que me había quitado un peso de encima.